Con la llegada del buen tiempo, la residencia Las Huertas de Barbastro retoma el uso de su pista de petanca.
La pista de petanca de la residencia de “Las Huertas” se inauguró el pasado mes de septiembre, pero tras usarla un par de veces, llegó el invierno y el frío hizo que apenas pudiera utilizarse.
Los residentes tenían muchas ganas de poder jugar a la petanca con regularidad y por fin, con la llegada del buen tiempo, le están sacando partido. Los servicios de fisioterapia y terapia ocupacional han instaurado la rutina de una tarde a la semana, organizar partidas entre los residentes autónomos de la 1ª y la 3ª planta. Al tratarse de un espacio al aire libre, pueden coincidir los residentes de ambos sectores, siempre respetando el uso de la mascarilla y la distancia interpersonal. Además de tener las bolas de petanca clásicas (de metal), se han dispuesto bolas plásticas de menor peso. De este modo se adapta la actividad a las diferentes necesidades de los participantes.
El ejercicio físico tiene beneficios funcionales, psicológicos y sociales
Con respecto a los beneficios, por un lado encontramos beneficios psicológicos y sociales. Al ser una actividad que se realiza en grupo se generan y refuerzan las relaciones sociales entre los residentes. Por otro lado, al tratarse de una práctica física, se mejora la movilidad y fuerza de miembros superiores. También la manipulación, precisión y puntería en el lanzamiento de objetos. Como el lanzamiento se efectúa de pie, se ven involucradas las extremidades inferiores, concretamente el equilibrio y la fuerza muscular, que permiten mantener una postura adecuada para realizar el lanzamiento.
La actividad está siendo muy bien acogida por los residentes. Muchos habían jugado a la petanca durante su juventud y les trae buenos recuerdos. Están muy contentos por volver a practicarla. Además, disfrutan enseñando y aconsejando a los residentes que no saben jugar. Los que nunca habían jugado, al ser un juego fácil han aprendido rápidamente. Se ve en todos ellos la satisfacción.