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El pasado martes 13 de julio, realizamos en Albertia San Sebastián de los Reyes, un mural de verano precioso con motivo de la llegada del calor.

El objetivo principal de dicho taller fue conseguir que se planteasen los pasos que debían seguir para realizar el mural y llevarlos a cabo con poca o nula ayuda verbal, es decir, lograr que fuesen lo más independientes posible en la toma de decisiones y planificación del mural. Y en esta planificación también incluía el ser capaces de pedir ayuda correctamente cuando la necesitaban. 

Entre los objetivos específicos que conlleva dicha actividad destacamos, en el aspecto motor, el trabajar la motricidad fina, la movilidad articular y la bipedestación en los casos en los que fue posible, y en el ámbito social y emocional, fomentar la socialización con el resto de compañeros, la frustración, la paciencia y la comunicación con los demás usuarios y con las profesionales que allí estuviesen cuando requerían de ayuda.

La semana previa realizamos una pequeña actividad oral sobre qué es para ellos el verano y qué hacían en verano cuando eran jóvenes, para lograr realizar un mural que les fuese de interés y representase una parte de ellos.

Nuestro mural de verano fue un trabajo en equipo

Cuando decidimos colectivamente que el mural se iba a realizar sobre la playa y lo que encontramos en ella, nos pusimos manos a la obra. Se realizó en dos días, el primer día coloreamos el fondo del mural, utilizando pinceles y varias pinturas de fácil lavado. Con estos materiales dibujamos la playa, el mar y el cielo.

El segundo día coloreamos dibujos que previamente habían sido elegidos por ellos e impresos por la terapeuta. Estos dibujos eran de animales acuáticos, personas en la playa y objetos típicos del verano y a su vez, eran de distinto tamaño para que las personas con peor capacidad visual pudieran participar también en la actividad.

Para finalizar, antes de pegar los dibujos, introdujimos los últimos detalles en el mural: nubes hechas con algodón, espuma del mar, repasamos los espacios en blanco…y, posteriormente, cuando decidieron que ya habían terminado, yo les entregaba los dibujos con el celo puesto y ellos los colocaban en el mural.

Al finalizar la dinámica volvimos a hablar de lo que significaba para cada uno el verano, pero esta vez incluimos preguntas sobre las respuestas del resto de los compañeros para trabajar la memoria a corto plazo y la escucha activa.