A pesar de que febrero es el mes más corto del año, en la Residencia y Centro de Día Albertia Valle de la Oliva no hemos parado de tener actividades de lo más terapéuticas, porque la risa trae consigo beneficios psicológicos, fisiológicos y sociales, entre otros.
Celebramos el carnaval el día 12 de febrero cargados de amor, porque coincidiendo con las fechas más románticas del año, hicimos honor a nuestro San Valentín, poniéndonos antifaces con motivos de corazones. Y es que le pusimos mucho corazón, también a la hora de hacerlos en el departamento de terapia ocupacional y a la hora de celebrarlo, sacando nuestra mejor cara en estas fechas complicadas, poniendo alegría, música y baile para su celebración.
Como ya es tradición en Valle de la Oliva, el miércoles 17 de febrero, miércoles de ceniza, enterramos a nuestra querida “Sardina Olivita”. Despidiéndola con todos los honores que se merecía, tras haberla elaborado con gran esfuerzo por nuestros residentes y usuarios de centro de día, contando siempre con la ayuda de las terapeutas ocupacionales Irene y Noelia. Se llevó a cabo una comitiva para despedirla y finalmente fue incinerada en el patio, al que pudimos salir para verla, ya que hizo un día maravilloso que nos recargó las pilas. Tras la incineración, tuvo lugar una pequeña fiesta en la que cantamos, reímos, bailamos y nos pudimos comer una tapita de sardinitas que estaban deliciosas.
Además el viernes 19 de febrero pudimos celebrar el centenario de nuestra más veterana residente, doña Julia Cabañas San José, que con gran humor, decía que ella no cumplía 100 años, sino que tenía 80. Todo un ejemplo de superación en la vida y una gran luchadora, por lo que quisimos rendirle homenaje, tanto el personal como sus propios compañeros, entregándole una placa conmemorativa y un centro de flores. ¡FELICES 100 AÑOS JULIA!