Tensión arterial en personas mayores
Según la OMS, la tensión arterial se genera por la fuerza de la sangre que empuja las paredes de los vasos sanguíneos (arterias) cuando el corazón bombea. Cuanto más alta es la tensión, más dificultad tiene el corazón para bombear.
Históricamente, se ha medido la presión arterial en milímetros de mercurio (mm Hg), un estándar que persiste hoy día.
Valores normales de la tensión arterial en personas mayores
Los valores normales de tensión arterial en personas mayores suelen mantenerse en los mismos rangos que para la población adulta en general, pero es importante tener en cuenta que, a medida que las personas envejecen, pueden surgir cambios fisiológicos que hagan que un rango ligeramente más alto aún se considere normal o aceptable.
Comprender los valores normales y anormales es vital:
La tensión arterial sistólica (vulgarmente conocida como la “alta”) es la presión cuando los ventrículos bombean sangre fuera del corazón.
La tensión arterial diastólica (vulgarmente conocida como la “baja”) es la presión entre latidos cuando el corazón se está llenando de sangre.
La tensión arterial cambia a lo largo del día según las actividades que se realizan.
| Categoría | Sistólica (mmHg) | Diastólica (mmHg) |
| Tensión arterial normal alta | 120-139 | 80-89 |
| Hipertensión leve | 140-159 | 90-99 |
| Hipertensión moderada | 160-179 | 100-109 |
| Hipertensión severa | ≥ 180 | ≥ 110 |
Es crucial para las personas mayores tener control médico regular de la presión arterial, ya que la hipertensión es un factor de riesgo significativo para el desarrollo de enfermedades cardiovasculares, y puede ser más difícil de detectar y manejar en esta etapa de la vida. Además, los médicos pueden ajustar el rango objetivo de la presión arterial para personas mayores que están bajo tratamiento para la hipertensión, basándose en su salud general, presencia de otras condiciones médicas y respuesta a los medicamentos.
Cómo medir la tensión arterial en personas mayores
Para medir la tensión arterial en personas mayores de manera correcta y obtener lecturas fiables, es esencial seguir un procedimiento estandarizado:
Preparación
La persona debe descansar y evitar comer, fumar o realizar ejercicio físico durante al menos 30 minutos antes de la medición.
Posición adecuada
La persona debe estar sentada en una silla con respaldo, con los pies apoyados en el suelo y las piernas sin cruzar. La espalda debe estar apoyada.
Colocación del brazo
El brazo de la persona debe estar apoyado de manera que el antebrazo esté a nivel del corazón. Deberá arremangarse para que el brazo quede desnudo y es importante que la manga no esté apretando brazo. Si lo está, es mejor sacar el brazo de la manga o quitarse la camisa.
Proceso de medición de la presión arterial
- Se envolverá el esfigmomanómetro cómodamente alrededor de su brazo. El borde más bajo del manguito debe estar a 1 pulgada (2.5 cm) por encima del doblez del codo.
- El manguito se inflará rápidamente. Esto se hace ya sea bombeando con la pera o pulsando un botón en el dispositivo. Usted sentirá opresión alrededor del brazo.
- Luego, la válvula del manguito se abre ligeramente, dejando que la presión descienda de manera lenta.
- A medida que la presión baja, se registra la lectura apenas se escucha el sonido de la sangre pulsando. Esta es la presión sistólica.
- A medida que el aire continúa saliendo, los sonidos desaparecen. Se registra el punto en el cual el sonido se detiene. Esta es la presión diastólica.
Repetición de la medición
Para mayor precisión, es recomendable tomar dos o tres mediciones, separadas por unos minutos, y calcular el promedio.
Síntomas de tensión arterial alta y baja
Síntomas de tensión arterial alta
La mayoría de las personas con presión arterial alta no tienen síntomas, incluso si las lecturas de presión arterial alcanzan niveles peligrosamente altos. Se puede tener presión arterial alta durante años sin presentar ningún síntoma. Aunque la hipertensión arterial puede ser asintomática, ciertos signos deben alertarnos:
– Dolores de cabeza intensos
– Dificultad para respirar
– Hemorragias nasales inesperadas
Sin embargo, estos síntomas no son específicos. No suelen aparecer hasta que la presión arterial alta haya alcanzado un estado grave o que pone en riesgo la vida.
Síntomas de tensión arterial baja
Los síntomas de la presión arterial baja (hipotensión) pueden incluir lo siguiente:
- Visión borrosa o cada vez menor
- Mareos o aturdimiento
- Desmayos
- Fatiga
- Dificultad para concentrarse
- Náuseas
Cómo controlar la tensión en personas mayores
Controlar la tensión arterial en personas mayores es fundamental para prevenir complicaciones y mejorar su calidad de vida. A continuación, se detallan algunas recomendaciones clave:
- Control regular: Es imprescindible realizar chequeos periódicos de la presión arterial, ya que la hipertensión puede no presentar síntomas notorios.
- Mantener un peso saludable y, en caso necesario, tratar de reducirlo. A las personas a quienes les sobra más de un 10% de grasa corporal, la hipertensión les mejora cuando pierden peso.
- Adoptar una dieta rica en nutrientes esenciales, disminuyendo el consumo de sustancias perjudiciales y fomentar el consumo de frutas, verduras, cereales, pescados azules y frutos secos.
- Realizar ejercicio físico con regularidad.
- Evitar el tabaquismo y la ingesta excesiva de alcohol.
- Gestionar el estrés de manera adecuada.
La tensión arterial en las personas mayores no es un tema que deba tomarse a la ligera: es un indicador crucial de la salud que merece atención y cuidado constante.
Controlar la presión arterial no solo es fundamental para prevenir enfermedades cardiovasculares y cerebrovasculares, sino también para asegurar una vejez activa y plena.
La hipertensión es un enemigo silencioso que puede controlarse con medidas sencillas y consistentes en el estilo de vida. La prevención y el control activo de la tensión arterial son esenciales para minimizar los riesgos y maximizar la calidad de vida.
En Albertia se entiende que la tensión arterial en las personas mayores es un indicador vital que debe ser monitoreado con dedicación y cuidado. Por ello, es importante mantener un control riguroso de la presión arterial, ya que es un pilar fundamental para disfrutar de una vejez saludable y con bienestar.
Por esta razón, se fomenta una vida activa y se ofrecen las herramientas necesarias para que los residentes puedan llevar un seguimiento preciso y constante de su salud cardiovascular.
