Los residentes de Albertia Las Palmeras han participado de nuevo en otro taller de cocina y en esta ocasión, han elaborado unas deliciosas rosquillas de hojaldre. Una vez más, en el taller de cocina que se realiza en Alberia Las Palmeras, los residentes que han participado han puesto en práctica sus dotes culinarias elaborando, en esta ocasión, unas deliciosas rosquillas de hojaldre.
Estas rosquillas se realizan de una manera muy sencilla. Únicamente se necesitan unas láminas de masa de hojaldre fresco, mantequilla, miel, agua, azúcar y unos moldes de diferentes tamaños para cortar las rosquillas.
Para realizar estas rosquillas, las residentes se repartieron las tareas a realizar de manera que todas colaborasen en la elaboración de la receta. Unas residentes se encargaron de bañar las láminas de hojaldre con la mantequilla, previamente derretida, utilizando un pincel de cocina. Después, con la ayuda de la terapeuta ocupacional, pusieron otra lámina de hojaldre encima de la que ya tenían preparada con la mantequilla presionando bien para que se peguen. Después, utilizando los moldes, fueron cortando las rosquillas entre todas, dándole la forma deseada. Una vez que ya tenían forma las rosquillas, se metieron en el horno y a esperar a que se cocinasen.
Mientras las rosquillas se cocinaban, preparamos el jarabe con la miel, el agua y el azúcar en el que se bañaron las rosquillas una vez que salieron del horno y por fin… ¡listas para comer!
El taller de cocina es muy beneficioso para los residentes ya que les permite estimular sus capacidades cognitivas, las reminiscencias, la motricidad fina y gruesa y la coordinación óculo-manual. Además, permite estimular las habilidades sociales, el trabajo en grupo y mejora la autoestima y el bienestar emocional de los mayores.
Una vez más, las residentes terminaron el taller muy contentas, ya que disfrutaron con la elaboración de las rosquillas, charlaron, rieron, compartieron experiencias y, sobre todo, se sintieron muy satisfechas por el trabajo tan perfecto.