En la residencia de mayores de Barbastro «Las Huertas», gestionada por grupo Albertia, se celebró San Valentín con múltiples actividades.
El Amor, esa palabra que nos hace poner los ojos en blanco, la mente volando como un pájaro y el cuerpo flotando en las nubes, ese amor, que es la base de todo desarrollo humano, tiene también un hecho social y una fecha especial. Llegó febrero y todos, de alguna manera, hemos sentido esa necesidad de sentirnos queridos en nuestras vidas. Para ello tenemos San Valentín, que es la bandera de este sentimiento tan arraigado en nosotros que es el Amor.
En la residencia de mayores de Barbastro, «Las Huertas», se ha querido manifestar esa emoción con residentes y familiares. Esa emoción, que nos lleva de nuevo, a vivir esa experiencia de cosquilleo en nuestro interior, de nerviosismo que se siente sin saber porqué. Sequedad en la garganta y perdida de raciocinio en algunos momentos.
Por ello, se ha querido dar un toque especial a las señora, poniéndolas “guapas”. Han sido maquilladas, reviviendo sus rostros maduros con una luminosidad que cambiaba sus miradas y sus sonrisas. Esas miradas llenas de recuerdos de sus amores compartidos, queridos y revividos tantas veces en sus vidas.
Además, los mayores habían preparado con todo cariño, corazones de fieltro. Estos fueron colocados en sus vestidos y camisas, que orgullosamente iban mostrando a las visitas y familiares que ese día querían disfrutar con sus seres queridos.
Y apareció como una sorpresa revoltosa, el photocall. Todos los residentes querían hacerse fotos con esa multitud de corazones. Corazones que marcaban los amores, un recuerdo y una ilusión.
