En la Residencia Albertia Babilafuente la “Higiene del sueño” se propone como una alternativa al tratamiento del insomnio para mejorar la calidad de vida de los usuarios.
Tener un buen sueño reparador es un pilar primordial en los personas mayores, de esta manera, en la Residencia Albertia Babilafuente se ha propuesto unos talleres de “Higiene del sueño”, con el fin de proporcionar a sus usuarios las herramientas adecuadas para descansar de forma adecuada y saludable.
Por regla general las personas mayores duermen menos horas de sueño que las personas jóvenes, además de tener ese sueño más entrecortado y menos profundo. De esta manera, es muy común que una persona mayor de 65 y sana se despierte varias veces por la noche mientras duerme.
Es habitual que según avanza la edad se vayan acortando las horas de sueño y el patrón de sueño sufre una serie de alteraciones cómo puede ser cambios en el organismo y una reducción de los niveles de melatonina <<la hormona que regula el ciclo del sueño>>.
Los problemas de sueño que aparecen en adultos mayores son un inconveniente para quienes lo padecen por cómo influyen en su salud y calidad de vida. Si no se duerme el tiempo suficiente, nuestro bienestar físico y mental puede verse afectado de diversas maneras como puede ser:
- Cansancio y somnolencia durante el día. Fatiga.
- Dificultar para concentrarse y recordar.
- Reducción de las capacidades cognitivas.
- Bajo rendimiento en las tareas.
- Disminución de los reflejos (más probabilidad de caídas).
- Irritabilidad y bajo estado de ánimo.
El sueño tiene una función reparadora, es decir, ayuda al cuerpo a recuperarse del gasto de energía diario. Por tanto, el propósito de estos talleres es proporcionar las pautas que fomentan una buena higiene del sueño junto con la importancia de adquirir hábitos saludables y una rutina apropiada antes de acostarse. Las principales recomendaciones a tratar en estas sesiones grupales son:
- Horario: es fundamental acostarse y despertarse a una misma hora para acostumbrar al organismo.
- Actividades relajantes: ayudan a conciliar mejor el sueño como un vaso de leche caliente, leer, ejercicios de relajación etc. Por el contrario actividades estimulantes antes de acostarse favorecen el insomnio.
- Cena ligera: no es conveniente acostarse recién cenado o con el estómago lleno porque puede entorpecer el sueño.
- No consumir cafeína: evitar consumir sustancias excitantes como el cáfe antes de acostarse.
- Ambiente: procurar dormir en una postura cómoda en la cama y usar la almohada para adaptar la columna cervical. Al igual que mantener una temperatura adecuada (no exceder en mantas), tener suficiente oscuridad y ausencia de ruidos en la habitación.
- Medicación: tanto evitar en la manera de lo posible medicación en exceso cómo dejar de tomar medicación sin prescripción médica.
- Vida activa: se recomienda hacer algo de ejercicio para llegar cansados a la noche y evitar las siestas.
- La cama solo para dormir: evitar usar la cama para otra que no sea para dormir, ya que, el cerebro la asocia como una zona de descanso.
- No obsesionarse: evitar esforzarse en dormir ni obsesionarse con ello. Lo mejor es dejar la mente fluir y no pensar en los problemas ni preocupaciones.