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Programa de entrenamiento de actividades de la vida diaria

Dentro de las actividades planteadas desde el departamento de Terapia Ocupacional de la residencia Elías Martínez Santiago, cabe destacar el programa de entrenamiento de actividades de la vida diaria en la que se abarcan áreas tales como: aseo/vestido y alimentación.

Las actividades de la vida diaria son aquellas actividades de la vida cotidiana de una persona, las cuales tienen un valor y significado determinado para ella, además de un propósito. Son aquellas tareas o rutinas que realiza una persona de manera diaria, las cuales le permiten desarrollar su vida de una manera autónoma e independiente integrada en su entorno. De esta manera, la persona tiene la capacidad de cumplir con su rol dentro de la sociedad.

Actividades de la vida diaria básicas

Las actividades de la vida diaria se dividen en dos grupos: las actividades de la vida diaria básicas y las actividades de la vida diaria instrumentales. A continuación, se explican las actividades de la vida diaria básicas.

-En primer lugar, se establecen los participantes del programa.

-En segundo lugar, mediante la observación en las puntuaciones en escala estandariza Barthel modificado, se perciben las áreas en las que los residentes precisan ayuda o supervisión para poder realizar las actividades de forma autónoma o con una ligera ayuda verbal por parte del terapeuta. Una vez establecido el grupo de trabajo se informa a los participantes para que conozcan los horarios de la actividad, así como los objetivos de la misma. Al mismo tiempo, también es comunicada estas sesiones al departamento de auxiliares que nos ayudaran en la preparación de los usuarios en el día y hora señalados, así como un seguimiento durante los días que no haya presencia del departamento.

-En tercer lugar, durante el aseo/vestido, la terapeuta se persona en la habitación del residente y se realiza el ritual de despertar: Entrar en la habitación de forma tranquila, se le habla diciéndole que «nos vamos al levantar», se le explica el día y la hora que es, cómo ha dormido, entre otros. Una vez que el residente está tranquilo porque reconoce a la persona con la que habla, se levantan las persianas, si es el caso, o se enciende la luz de la habitación. Después del periodo de reacción, se le indican cada uno de los pasos a seguir en el aseo y posterior vestido. Es muy importante la comunicación verbal para que entienda en cada momento lo que se realizará.

. La persona encargada se dirige al servicio junto con el residente.

. Se elige la vestimenta para ese día (Adecuándola a la estación del año).

. Se procede a la ducha y el aseo personal.

. Se procede al momento de vestirse y siempre supervisando el orden de vestido. Primero se coloca el calcetín, luego el zapato, la ropa interior y después el pantalón. Una vez que el residente está vestido se inicia el aseo.

. Lavado de cara, dientes, peinado, afeitado.

Pictogramas en la zona de trabajo

En los casos en los que el residente lo precise, se colocan pictogramas en la zona de trabajo para que sea capaz de relacionarlos con la acción o, en otros casos, es necesario que la terapeuta inicie el gesto y luego el residente lo finalice por sí mismo.

Dentro de estas actividades también se incluye la limpieza de ciertos objetos como puede ser la máquina de afeitar, las gafas, peines, prótesis, entre otros.