Movilizaciones para usuarios con problemas de movilidad
En el departamento de rehabilitación de la Residencia y Centro de Día Las Fuentes, de Zaragoza, se realizan movilizaciones de aquellos usuarios que, por su patología degenerativa o por un proceso traumático, han perdido parte de la movilidad en alguno de sus miembros. Así, desde terapia ocupacional se encargan de aquellos usuarios que presentan problemas en miembro superior, y en fisioterapia inciden más en aquellos con problemas que afectan más al miembro inferior.
Las movilizaciones, ya sean activas o pasivas, se llevan a cabo diariamente en la sala de rehabilitación o en la propia habitación del usuario, siempre en función de las necesidades del mismo y según proceda por horario o por estado general de la persona que se está movilizando
Las movilizaciones son las acciones de mover un objeto, en este caso una parte del cuerpo de una persona y al efecto que esta movilización tiene sobre ese cuerpo. Los beneficios del movimiento son evidentes: ayudan a mantener la autonomía, a encontrarse mejor y más saludables, a mantenerse más ágiles, a mejorar la calidad de vida, mejorar la circulación sanguínea y evitar posibles problemas por inmovilismo como son las úlceras por presión.
Movilizaciones activas
Se pueden encontrar usuarios que todavía conserven toda o parte de la movilidad, pero cuya fuerza o sensibilidad se haya visto afectada. En estos casos, se llevan a cabo ejercicios o actividades en los que el usuario sigue siendo el protagonista del movimiento, él es quien inicia la acción y lleva cabo el movimiento. En este caso se hablan de movilizaciones activas cuyo propósito es que el usuario siga realizando los movimientos por sí mismo, mediante ejercicios dirigidos por parte del profesional, cuya finalidad es el mantenimiento de la movilidad y de la autonomía tanto tiempo como sea posible.
También se realizan ejercicios activos contra resistencia. En estos ejercicios, se puede aplicar cierta resistencia por parte del terapeuta para que el usuario que lleva a cabo el movimiento tenga que esforzarse más y hacer más fuerza en el movimiento. Son ejercicios con un propósito claro, el mantenimiento, diseñados para que el usuario realice por sí mismo tantas actividades como pueda en su día a día.
Movilizaciones pasivas
Sin embargo, cuando por una patología incapacitante el usuario ha perdido por completo la movilidad, el terapeuta llevará a cabo los movimientos naturales de ese miembro con sus propias manos, es decir, moverá la parte del cuerpo que el usuario que no puede mover por sí mismo. En este caso, las movilizaciones serán pasivas, y tienen como objeto evitar la aparición de espasticidad o rigideces por falta de movimiento natural, favoreciendo de esa manera la calidad de vida de la persona sin movilidad y ayudando a sus cuidadores en momentos como el aseo o el vestido, para que estas actividades sean más sencillas de realizar. Si como cuidadores se intenta llevar a cabo esta labor, la diferencia es evidente, ya que no es lo mismo mover un brazo rígido y espástico, que apenas se puede separar del tronco o que no permite la extensión de codo, que otro que, aun siendo pléjico, no tiene rigidez y por tanto permite atenderle mejor.