En la residencia y centro de día de la comunidad de Madrid de San Sebastián de los Reyes, gestionada por Albertia, los residentes reciben al otoño con un taller específico de laborterapia.
Muchos dicen que el otoño es una estación melancólica llena de días tristes y con poca luz. Nosotros preferimos disfrutar del olor a lluvia, el murmullo de las hojas al caer y los diferentes colores que podemos ver en el jardín. Por eso, los usuarios de la residencia y centro de día de la comunidad de Madrid de San Sebastián de los Reyes, gestionado por Albertia, dieron la bienvenida al otoño con un taller temático de laborterapia. En él, se realizaron manualidades que posteriormente se utilizaron para decorar el centro.
La laborterapia engloba un conjunto de actividades donde se desarrollan diferentes capacidades a través de trabajos manuales. En este caso, realizamos bonitas coronas otoñales con materiales de papelería y desarrollando la capacidad artística de cada uno.
De esta forma conseguimos trabajar los diferentes aspectos físicos, cognitivos y sociales desde una perspectiva lúdica. Con ello, también potenciamos la capacidad de concentración, fomentamos las destrezas y habilidades manipulativas, mejoramos la autoestima, etc. Destacar que al desarrollar el trabajo en grupo, se fomentan las relaciones entre nuestros usuarios.
La técnica utilizada en este trabajo en concreto fue la siguiente:
- Primero, hicimos un aro con papel reciclado, que sería la base de la corona.
- Posteriormente lo decoramos recortando hojas de diferentes tamaños, formas y colores. Obtuvimos unas coronas más frondosas que otras y con diferentes gamas de marrones y amarillos que tanto tiñen esta época.
- Después, cada residente eligió el animal que más le gustaba para ponerlo en el centro de la corona. Así, con moldes de goma Eva se crearon ardillas y búhos de diferentes colores.
Fue una tarde donde la capacidad de creación, la toma de decisiones y el trabajo en equipo estuvieron muy presentes pudiendo mejorar la relación entre los participantes, que se echaron la mano unos a otros y opinaron sobre su propio trabajo y el de los compañeros.
¡Bienvenido seas otoño! ¡Refréscanos un poquito y tráenos muchos más días alegres!
