La ilusión, las sonrisas y dulzura han llegado a la Residencia LAS HUERTAS de Barbastro con la visita de los niños y niñas de la Ludoteca del Ayuntamiento, realizada la mañana del día 17.
Todos con sus mochilas pequeñas y menudas han realizado su entrada como pequeños duendes que han alegrado las caras de nuestros residentes. Venían con la ilusión de encontrarse algunos con sus yayas y otros miraban ilusionados y sorprendidos a su alrededor.
Su primera necesidad era donde poder colocar sus mochilas que eran como preciosos tesoros que llevaban a su espalda. Después de colocarlas en la parte superior del Salón todas juntas, nos pidieron las voluntarias el poder realizar su segunda necesidad primordial para ellos, el poder ir al baño.
Una fila inmensa de niños menudos llenaron los servicios de nuestra residencia. Mientras los mayores se preguntaban cómo habían desaparecido tan pronto, después de toda esta actividad, los niños pasaron al Salon Social donde comenzaron hacer las delicias de nuestros residentes.
Muy bien dirigidos por las monitoras que los acompañaban fueron colocados de dos en dos, en las sillas que para esta actividad, les íbamos colocando la Trabajadora Social y la Psicologa
En las mesas aparecían rotuladores de infinitos colores que hacían la ilusión de los pequeños y las caras iluminadas de nuestros residentes Al verlos tan contentos. Con sus diminutas manos iban llenando de luz y color las fichas que en blanco se trasformaban en personajes de cuentos y fabulas.
Nuestros residentes les iban indicando los colores que más llenarían las fichas y el significado de ellas.
La atención tan cuidadosa que los residentes daban a los niños se reflejaba en sus rostros relajados y sonrientes, con la comisura de sus labios que reflejaba aquellos tiempos en que ellos fueron niños o jugaban con sus hijos o sus nietos.
Todo se iba trascurriendo con bullicio y alegría y como los pequeños iban hablando con nuestros residentes. Algunos pequeños llenaron de besos a sus yayas y todo fue ilusión durante esa mañana.
Para concluir la actividad nuestros pequeños nos obsequiaron con canciones y bailes. Los realizaron con un cariño e interés especial. Sus danzas, bailes, juegos, saltos y bullicio fueron la nota y el sello que fueron dejando en el corazón de nuestros residentes, esos niños menudos y vivarachos que supieron llevar la alegría a nuestros residentes.
Para concluir, la trabajadora social les fue dando las pequeñas bolsas de nubes que con todo cariño les habían preparado junto a la Auxiliar del Centro de Día.
Un aplauso general de nuestros residentes fue la culminación de esa jornada que nos brindaron estos pequeños de corazón grande de la Ludoteca del Ayuntamiento.