Las personas mayores muestran frecuentemente afición a la poesía, que se puede utilizar como medio de trabajo y estimulación de las capacidades cognitivas.
En la residencia de personas mayores Albertia Valle de la Oliva se desarrollan diferentes actividades dentro de los programas de estimulación cognitiva y emocional. En ellas, se utiliza la poesía para trabajar objetivos de carácter cognitivo y emocional. Cabe destacar especialmente las poesías recitadas por los mayores que quedan reflejadas en la revista de la residencia “Alegría Valle de la Oliva”. Esta revista es creada por residentes y usuarios del centro de día. Supone además un refuerzo extra en la autoestima al ver su trabajo publicado y disponible para los demás.
Es muy habitual entre los mayores que desde su juventud hayan cultivado una pasión por la poesía. Estas poesías son aprendidas muchas veces en la escuela o de sus propios padres o abuelos. Muchas personas mayores conocen desde versos sueltos hasta romances enteros. Y es frecuente que no sepan explicar exactamente quién se lo enseñó o donde lo aprendieron.
La poesía por tanto puede utilizarse como herramienta terapéutica para trabajar diferentes capacidades cognitivas y emocionales de las personas mayores.
La reminiscencia de los versos supone un entrenamiento de la memoria a largo plazo más interesante y significativo que otras técnicas de trabajo con la memoria. La lectura en voz alta o recitar de memoria supone también un interesante trabajo de todas las capacidades relacionadas con la expresión oral. El hecho de interpretar el contenido y la modulación de la voz a lo que el poema expresa es un ejercicio de un valor enorme.
Entre los mayores hay quien, además de conocer poesías célebres, escribe sus propios poemas. En este caso, el trabajo cognitivo trasciende a las capacidades relacionadas con la escritura y la creatividad.
Por otra parte, la poesía conlleva una carga emocional innegable y su trabajo terapéutico con ella también. En primer lugar, la interpretación del significado de los versos supone un trabajo directo sobre la empatía. Para la persona que lee, pero más aún para para la que escribe sus propios versos, supone una vía de expresión. Sentimientos y emociones encuentran una canalización correcta por este medio.
