En la residencia Albertia Babilafuente (Salamanca) se desarrollan habitualmente talleres donde se emplea la técnica de Estimulación Sensorial o Multisensorial.
La estimulación sensorial consiste en la presentación controlada de estímulos, a través de los diferentes canales sensoriales, con una función terapéutica. Estimulando los diferentes sentidos se pueden conseguir múltiples respuestas por parte de la persona mayor y también la interacción de ésta con el medio.
Es una terapia basada en ejercicios que inducen al adulto mayor a trabajar los sentidos (visual, auditivo, olfativo, táctil, gustativo, vestibular y propioceptivo). Sirve para que disminuyan síntomas como agitación y ansiedad entre otros, frecuentes en personas diagnosticadas de demencias y otros deterioros cognitivos que presentan alteraciones conductuales. De este modo se logra un canal de comunicación alternativo y accesible con aquellas personas que presentan una afectación cognitiva más grave. A medida que avanza la edad y la demencia, se van perdiendo o debilitando las capacidades sensoriales.
La estimulación sensorial es beneficiosa para desarrollar los sentidos y la percepción, mantener alerta a la persona y conectada con el medio que le rodea y también modular el estado de ánimo; realizando actividades en las cuales se integran elementos visuales, auditivos, olfativos y táctiles, vestibulares y propioceptivos.
Algunas de las actividades que se realizan en estos talleres son:
Reconocimiento de texturas: se presenta al residente varios objetos (algodón, lija, globo con arena o arroz, una goma, madera, una pluma, plastilina, etc.). Tiene que reconocer las diferentes texturas (suave, rugoso, blando, áspero, duro, gelatinoso, etc.) a través del sentido del tacto. Otro ejercicio que se realiza es abrazar un cojín o una manta durante varios minutos mientras se cierran los ojos y experimentar las diferentes sensaciones.
Olores, sonidos y música: Se presenta al residente diferentes plantas o especias y debe intentar reconocer los olores. En el caso de los sonidos, el residente escucha diferentes sonidos para intentar reconocerlos.
Estimulación del gusto: se estimula con varios sabores de zumos diferentes donde debe de intentar discernirlos.
Estimulación global: se presentan objetos, suelen ser frutas, donde el residente debe de indicar la textura, aspecto físico, color, olor, sabor, sonido, etc a través de sus sentidos mientras escuchan música.
Musicoterapia de reminiscencia.
En el centro se trabajan diferentes patologías con la terapia de Estimulación Sensorial como puede ser la enfermedad de Alzheimer y otras demencias, accidentes cerebrovasculares como ictus, fracturas, depresión y otros trastornos del estado de ánimo.
La estimulación sensorial es de vital importancia ya que a través de las sensaciones entramos en contacto con el mundo que nos rodea. Dicha estimulación provoca un estado de receptividad sensitiva que repercute en una mayor atención, la que a su vez es como la mecha que enciende el estado de conciencia.
Lo que queremos conseguir a través de la Estimulación Sensorial es aumentar la cantidad y calidad de las respuestas de los adultos mayores mediante la estimulación de los sentidos (vista, oído, olfato, gusto y tacto).
Los mayores de la residencia de Salamanca muestran agrado por este tipo de talleres resultando muy beneficiosos para mejorar la calidad de vida.