¿Qué es la autonomía en las personas mayores?
La autonomía es un pilar fundamental en la calidad de vida de las personas mayores. Sentirse capaz de tomar decisiones y realizar actividades de forma independiente no solo mejora su bienestar físico y mental, sino que también fortalece la autoestima y la confianza en sí mismas.
¿Cómo promoverla?
Desde un punto de vista terapéutico es posible involucrar a las personas mayores de una forma más activa y directa en todo aquello que tenga que ver con su día a día, con el propósito de promover lo máximo posible su autonomía. De este modo, es posible:
- Fomentar la participación activa en la toma de decisiones.
Posiblemente esta sea la más importante y necesaria de las acciones que fomenten la autonomía en las personas mayores. Y es que es importante que se sientan partícipes de las decisiones que les afectan, desde su cuidado personal hasta la organización de su día a día. Consultar su opinión, escuchar sus deseos y preferencias es fundamental para que se sientan valoradas y respetadas. Nos esforzamos mucho en crear una atención integral centrada en la persona.
- Adaptar el entorno a sus necesidades.
Realizar pequeñas modificaciones en el hogar puede marcar una gran diferencia en su autonomía. Eliminar barreras arquitectónicas, instalar dispositivos de apoyo y adaptar el mobiliario a sus necesidades físicas les permitirá desenvolverse con mayor seguridad e independencia. Esto incluye instalar rampas, barandillas, antideslizantes y adaptar el baño y la cocina.
Además, se puede recurrir a la tecnología de apoyo, tan en auge en esta era informática. Existen diversos dispositivos y tecnologías que pueden ayudar a las personas mayores a realizar sus actividades cotidianas con mayor facilidad. Algunos ejemplos son teléfonos con botones grandes, relojes con GPS o sistemas de domótica.
- Favorecer la actividad física y mental.
Mantenerse activo tanto física como mentalmente es fundamental para su salud y el bienestar general. La actividad física regular ayuda a prevenir enfermedades, mejorar la movilidad, la motivación y fortalecer la autoestima. Se recomienda realizar al menos 30 minutos de ejercicio moderado al día.
Por otro lado, mantener la mente activa a través de la lectura, juegos de mesa, actividades culturales o aprendizaje de nuevas habilidades ayuda a prevenir el deterioro cognitivo y mantener la independencia mental.
- Ofrecer apoyo y compañía.
Como cualquier persona, los mayores necesitan sentirse apoyados y acompañados. Ofrecerles ayuda cuando la necesiten, pero sin invadir su espacio personal, es fundamental para que se sientan seguros y queridos. Brindarles oportunidades para socializar y participar en actividades con otras personas también es importante para su bienestar emocional.
- Respetar su ritmo y sus decisiones.
Es importante recordar que cada persona tiene su propio ritmo y sus propias necesidades. No debemos forzarlas a hacer cosas que no quieren o que no pueden hacer, ni tampoco debemos tomar decisiones por ellas sin su consentimiento. Respetar su autonomía y su individualidad es fundamental para su bienestar.
Beneficios de promover la autonomía en personas mayores
Al hacer que la persona mayor se sienta útil, manteniéndose activa y manteniendo su bienestar físico, mental y emocional, es posible conseguir beneficios en otros niveles. Y es que, como ya se ha expresado antes, la autonomía en las personas mayores mejora la salud física y mental, previene la dependencia.
Ya que ésta ayuda a retrasar o evitar la necesidad de ayuda en las actividades básicas de la vida diaria, fortalece la autoestima y la confianza al sentirse capaces de realizar las tareas por sí mismos, y también promueve la felicidad y el bienestar.
Papel de las familias y cuidadores
Promover la autonomía en las personas mayores es una responsabilidad de todos. Con un poco de esfuerzo y cariño, podemos ayudarlas a vivir una vida plena e independiente.
Familiares, amigos, cuidadores y profesionales de la salud pueden contribuir a que las personas mayores disfruten de una vida plena e independiente. Así pues, está en nuestra mano favorecer la participación social. Se deben ofrecer oportunidades para que las personas mayores se relacionen con otras personas y participen en actividades sociales.
En ocasiones, la convivencia puede resultar difícil, y es que, como hijos se siente la necesidad de protección y cuidado, que en ocasiones es excesiva y tiende a una sobreprotección innecesaria.
Consejos para la independencia del adulto mayor
Estos son algunos consejos a tener en cuenta a la hora de tratar con los mayores en el ámbito personal.
- Respetar sus decisiones: Permitir que la persona mayor tome sus propias decisiones, incluso si no estamos de acuerdo.
- Evitar la sobreprotección: No hacer por la persona mayor lo que pueda hacer por sí misma.
- Ofrecer apoyo y ayuda cuando sea necesario: Brindar asistencia cuando la persona mayor lo necesite, pero sin invadir su independencia.
- Mantener una comunicación abierta: Dialogar con la persona mayor sobre sus necesidades y deseos, escucharlas, comprender sus necesidades y ofrecerles apoyo emocional. Se puede hablar con ellas sobre sus preocupaciones, miedos o frustraciones.
- Fomentar la participación en actividades que le gusten y les motiven.
- Ofrecerle oportunidades para aprender cosas nuevas.
Bibliografía:
- https://mayores.consumer.es/
- https://mariawolff.org/
- https://imserso.es/
- https://www.fundaciononce.es/