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DURANTE LOS TALLERES DE ARTETERAPIA REALIZADOS DURANTE ESTE MES EN LA RESIDENCIA ALBERTIA BABILAFUENTE, SE INCLUYEN LOS MANDALAS COMO MÉTODO TERAPÉUTICO, APORTANDO MÚLTIPLES BENEFICIOS A LOS RESIDENTES.

La Arteterapia es una intervención compleja que combina técnicas psicoterapéuticas con actividades dirigidas a promover la expresión creativa. Aporta múltiples beneficios como mantener la psicomotricidad, aumentar las capacidades cognitivas como la memoria, potenciar la atención, favorecer la concentración y mejorar las habilidades técnicas. A demás aumenta la autoestima, disminuye el estrés y la ansiedad y facilita la interacción social actuando como medio de comunicación. Restablece el sentimiento de utilidad y potencia las capacidades creativas. 

En arteterapia, se utilizan varias técnicas como, dibujo pintura, escultura, fotografía, collages… En la residencia Albertia Babilafuente, apostamos por la pintura, destacando los mandalas ya que fomentan la creatividad, ejercitan la motricidad fina, mejoran la autoestima, incrementan las funciones cognitivas, atención y concentración, aporta tranquilidad y previene la ansiedad o el estrés. El mandala es una técnica de pintura, que consiste en un dibujo que muestra una figura geométrica con forma circular que comienza en un centro definido a partir del que se van repitiendo patrones.

Las sesiones de arteterapia se realizan en grupo. Durante las mismas se explica la actividad que se va a realizar y la técnica que se va a utilizar, creando un ambiente de confianza y serenidad y despertando curiosidad entre los residentes. Posteriormente se reparten los materiales que se van a utilizar, se deja a libre elección el uso de colores (en caso de su uso) y se incita a los residentes a crear sus obras, desarrollando su creatividad y despertando su imaginación. Posteriormente se invita a poner en común los trabajos realizados y a expresar los sentimientos vividos durante la creación. 

Trabajando con arteterapia en Albertia Babilafuente

En el caso del mandala, se trabaja de dos formas: creándolo o pintando uno ya realizado. En el segundo caso, el residente, rellena de colores los huecos en blanco, eligiendo, según gustos, los colores y tipo de pinturas. En nuestro caso, dependiendo de las capacidades de casa residente, podemos pedirles que utilicen un color o colores en concreto para rellenar el dibujo. Cabe destacar que el objetivo fundamental de la actividad no es realizar el mandala más bonito o mejor pintado, si no, conseguir los objetivos y beneficios citados anteriormente. 

Es una actividad muy beneficiosa y gratificante para los residentes, que muestran disfrute personal y bienestar emocional además de relajarse durante la misma.