El cuidado del huerto supone una actividad significativa para los mayores. Para algunos, es un regreso a actividades que desarrollaron en etapas anteriores de su vida. Este tipo de Terapias No Farmacológicas, promueven el envejecimiento activo dentro de las residencias.
En la Residencia y Centro de Día Albertia Valle de la Oliva en Majadahonda se dispone de un huerto terapéutico. En él, trabajan los mayores con la ayuda del departamento de Terapia Ocupacional.
El trabajo del huerto terapéutico tiene muchos beneficios para las personas mayores. Entre ellos, destacan el fomento de habilidades sociales como la paciencia, el trabajo cooperativo, la responsabilidad o la perseverancia. Al ser una actividad desarrollada al aire libre, los mayores se benefician de la experimentación directa con la naturaleza, algo que muchos de ellos, al haber vivido en zonas rurales, echan mucho de menos.
El cuidado del huerto terapéutico fomenta además la mejora de la capacidad de atención, la voluntad por mejorar y el sentimiento de tener una responsabilidad y utilidad.
Plantar, regar y recoger la cosecha son algunas de las actividades asociadas
En el momento de la plantación, entran en juego el trabajo de muchas capacidades. Proporciona una estimulación psicomotriz y sensorial muy importante. Además, aparece el sentimiento de satisfacción proporcionado por ver crecer las plantas, fruto de su propio trabajo.
También se favorecen hábitos alimentarios más saludables. Todos los frutos recolectados en el huerto se llevan a la cocina de la residencia y son usados en los menús diarios.
En el mes de mayo se realizó la última plantación. Se plantaron tomates, pimientos, berenjenas y calabacines. Todos los días, los mayores acuden a regar y supervisar el crecimiento de las plantas. Quitan partes que se han puesto malas y recogen los frutos que van saliendo.
Finalmente, solo queda esperar un poco para poder recolectar la última tanda de verduras, con la que seguro que tomarán una rica ensalada.