Eficacia de la Terapia Ocupacional en personas con Alzheimer
Desde la terapia ocupacional, se intenta llevar a cabo un trabajo de estimulación y rehabilitación tanto físico como cognitivo en personas con Alzheimer, basado en ejercicios que promuevan la independencia del paciente y la estimulación cognitiva.
La realización de las actividades que se plantean desde la terapia ocupacional buscan ralentizar el mayor tiempo posible el deterioro de las personas afectadas con esta enfermedad y mantener un buen nivel cognitivo.
En definitiva, la finalidad de la Terapia Ocupacional en personas con Alzheimer será:
- Mantener las capacidades funcionales tanto tiempo como sea posible.
- Mantener los niveles de atención y memoria.
- Promover la participación en actividades que fomenten su salud física, mental y la socialización.
- Incrementar el bienestar del paciente.
Para ello, se trabajan en varios ámbitos:
1-Estimulación cognitiva, donde se incluyen además otras actividades como la laborterapia o las actividades de ocio, y el entrenamiento o reeducación de las Actividades de la Vida Diaria
Se trata de una intervención con finalidad rehabilitadora, la cual consiste en estimular o activar la capacidad cognitiva de estas personas, por medio del entrenamiento de sus capacidades psíquicas (atención, memoria, orientación…) y con el fin de optimizar su adaptación al medio. Con el uso de estas técnicas se consigue una mejoría tanto funcional como social.
No hay un enfermo de Alzheimer igual a otro, lo que hace necesario, a la hora de realizar una intervención a nivel cognitivo, plantearse en que áreas se deben estimular en cada enfermo, a qué nivel y con qué objetivos (desde la potenciación de su autonomía hasta la interacción con el mundo que le rodea) para que se adapte a nuevas situaciones y restablezca funciones que parecían perdidas.
Para llevar a cabo cualquier tipo de estimulación con estos enfermos tenemos en cuenta las capacidades de cada uno para saber que ejercicios serán más beneficiosos y cuáles será capaz de realizar, con el objetivo de mantener sus capacidades mentales el máximo tiempo posible, reforzar los valores y habilidades residuales positivas, compensar los déficits sensoriales, disminuir la ansiedad y la confusión, y orientarle a la realidad.
2-Estimulacion psicomotriz
La enfermedad de Alzheimer afecta áreas que producen limitaciones en el dominio del cuerpo, de los movimientos, posturas y sensaciones que percibimos a través de él.
Basándose en la relación existente entre la actividad motora y la actividad psíquica, la estimulación psicomotriz plantea ejercicios que combinan el uso de las aptitudes vinculadas con el esquema corporal (capacidades relacionadas con la percepción y conocimiento del propio cuerpo) el esquema espacial (capacidades de la localización en el espacio de uno mismo y de otros objetos o personas) y el esquema temporal (capacidades relativas a la noción y orientación en el tiempo)
El empleo de estas capacidades permite ejercitar el tono muscular y el control tónico-postural, entrenar la lateralidad, estimular la motricidad fina, gruesa y cruzada, reforzar la orientación temporo-espacial, estimular el sentido del ritmo, estimular los movimientos disociados, y estimular paralelamente otras funciones cognitivas.
Importancia de la estimulación psicomotriz
La evolución de la enfermedad de Alzheimer conduce a la pérdida progresiva de la capacidad de moverse, comunicarse y valerse por uno mismo. De ahí la importancia de estimular al paciente por medio de la tarea psicomotriz, con la que se conseguirá que su propio cuerpo sea una herramienta para ejercitar su mente y viceversa, reforzando la relación y coordinación entre ambos.
En la Residencia y Centro de Día Las Fuentes, se realizan este tipo de terapias todos los días de la semana, dándole mayor peso a aquellas actividades que permiten a los usuarios mantener su autonomía tanto tiempo como sea posible. Así pues, la actividad de psicoestimulación tiene una duración de una hora con cada grupo con la que se realiza, llevándose a cabo de lunes a viernes, tanto con usuarios de residencia como de centro de día, mientras que el taller de memoria o la gimnasia se realizan una vez a la semana, siendo actividades de carácter más grupal que, además, permiten trabajar las habilidades y relaciones sociales, tan importantes en este tipo de usuarios.
Actividades de psicoestimulación
Un ejemplo de ello, fue la actividad que se realizó esta semana, en la que los usuarios del taller de memoria practicaron el manejo del dinero llevando a cabo una compra simulada y, otra de las actividades consistió en qué preparar después un menú degustación. La reminiscencia, el manejo del dinero, el cálculo, la secuenciación o la escritura, fueron algunos de los objetivos trabajados.
Generalmente, los resultados que se obtienen con estas actividades permiten al usuario mantenerse activos y despejados, lo que influye en su autonomía y en su calidad de vida, mejorando su estado en algunos casos, o enlenteciendo su deterioro en otros.