Taller grupal de relajación para las familias
Desde Albertia Mirasierra se sigue dando importancia a la atención especial a las familias de los residentes, con el objetivo de disminuir la carga emocional asociada al cuidado de su familiar y poder establecer vínculos con otras familias que viven situaciones similares.
Por eso, en el centro se ha iniciado un taller grupal de relajación para que las familias aprendan y realicen diferentes técnicas de relajación y respiración. Este taller se realiza con una frecuencia semanal, en el que cada sesión tiene una duración de 45 minutos aproximadamente
La relajación tiene como principal objetivo reducir el exceso de activación fisiológica, cognitiva y conductual. En lo que respecta a la dimensión fisiológica, los efectos de la relajación son: la reducción de la tensión muscular y de la frecuencia e intensidad del latido cardíaco, la reducción de la actividad simpática, en general, la secreción de adrenalina y noradrenalina, la vasodilatación arterial, cambios respiratorios (disminución frecuencia, aumento en intensidad, regulación del ritmo respiratorio) la reducción del metabolismo basal y de los índices de colesterol y ácidos grasos en plasma. Así como un incremento en el nivel de leucocitos y en ritmo cerebral.
En lo que respecta a la dimensión cognitiva, la relajación tiene beneficios en cuanto a la mejora de la concentración, favorece la ruptura de los pensamientos negativos, mejora la productividad, y ayuda a desconectar de las preocupaciones, entre otros.
Actualmente existen muchas técnicas de relajación que favorecen un estado de bienestar y que son fáciles de aplicar. Entre ellas encontramos:
Relajación basada en la respiración: consiste en realizar la respiración diafragmática en posición tumbada hacia arriba. Colocamos una mano en el pecho y la otra en el estómago por encima del ombligo. Inspiramos tratando de que el aíre llegue hasta la parte baja de los pulmones. Luego espiramos el aire poco a poco, tratando de que sea la mano del estómago la primera en bajar, y después la mano que tenemos sobre el pecho.
Relajación muscular progresiva: consiste en tensar y relajar cada uno de los grupos musculares. Los principales grupos musculares a trabajar son la frente, los ojos, la nariz, lengua, mandíbula, labios, cuello, piernas, brazos, piernas, espalda, pecho, barriga y cintura.
Relajación en imaginación: para realizar esta técnica debes pensar en una imagen que te ayude a relajarte. Un paisaje, un momento que recuerdes que te causa bienestar y calma, incluso puedes ayudarte con una canción.
Mindfulness: Consiste en diferentes ejercicios para calmar cuerpo y mente con la respiración, observando nuestros pensamientos sin juzgar. Es una técnica muy completa que nos enseña a reconocer los pensamientos y emociones que conforman nuestra experiencia vital.
Otras técnicas que también pueden resultar útil para relajarse y completar el estado de bienestar son los masajes el taichí, yoga, musicoterapia, aromaterapia, entre otros
Además de las técnicas de relajación es positivo aplicar una serie de estrategias para complementar. Algunas de ellas son: pensar de manera positiva, aprender a ver las situaciones con humor, administrar el tiempo y establecer prioridades, practicar ejercicio de forma regular, crear una buena red de apoyo, etc.
Relajación: técnica que se aprende con la práctica
La relajación es una técnica que se aprende con la práctica. Es importante crear un hábito y dedicarle unos minutos en el día a día. La práctica habitual permite que se produzca fácilmente la relajación y ésta se convierta en un hábito, de forma que cuanto mayor sea el entrenamiento, mejores serán los resultados.