Los mayores de la residencia de Madrid Plata y Castañar visitaron la Ermita de San Isidro. Este mes de mayo es la festividad del santo, patrón de la capital.
El 15 de mayo es San Isidro Labrador, festivo en la ciudad de Madrid. Ésta se llena de chulapos, chulapas, claveles, chotis y rosquillas. Y en la residencia de mayores Plata y Ccastañar, quisieron acercar a los mayores a la ermita de San Isidro. Así, disfrutaron de la visita a la ermita y de la pradera.
Al llegar a la zona, lo primero que pidieron los mayores fue visitar la Fuente Milagrosa. Allí, todos los participantes quisieron coger agua. Después, visitaron la ermita por dentro. En el paseo, pudieron observar la decoración tan bonita que este año se ha hecho a San Isidro.
Al salir de la ermita, los mayores pudieron comprar rosquillas del Santo, disfrutando así de uno de los manjares típicos de estas fechas. Las variedades de rosquillas son las tontas, las listas, las de Santa Clara y las francesas. Todas se componen de la misma base, diferenciándose unas de otras en su acabado final. Las rosquillas tontas no llevan ningún acabado. Las listas van bañadas con un azúcar fondant, habitualmente de color amarillo. Las de Santa Clara están recubiertas con un merengue seco blanco. Finalmente, las francesas se acaban con un rebozado de polvo de almendra.
Mientras degustaban las rosquillas, disfrutaron del paseo por la pradera y del aire puro. Además, aprovecharon para conocerse mejor, contando historias y batallitas de cuando eran jóvenes y disfrutaban de estas fiestas.
Con este tipo de salidas, se fomenta la socialización, cambiando la rutina habitual. Además, se recuerdan diferentes tradiciones de Madrid y se motiva a recordar cómo se celebraban estas festividades antiguamente.
¿Por qué el 15 de mayo?
Isidro fue beatificado por el papa Paulo V en 1619. Fue este quien, conforme a la revisión de las costumbres de la Iglesia tras el Concilio de Trento, decidió beatificar al labrador y decretar que la fecha de su festividad fuera el 15 de mayo. Sin embargo, tres años después, Gregorio XV lo canonizaba — aunque la bula de canonización fue firmada por el papa Benedicto XIII dos años más tarde, a causa de la muerte del anterior —. La santificación de Isidro el labrador respondía a la reanimación del monarca Felipe III, y en el decreto se hace alusión a la fiesta de traslación, por lo que el 15 de mayo podría referirse al traslado de los restos del cuerpo de San Isidro en 1212 a la Iglesia de San Andrés.