Durante las noches calurosas del mes de agosto ocurre algo mágico. La lluvia de estrellas o «Lágrimas de San Lorenzo». En la Residencia para mayores de San Sebastián de los Reyes, gestionada por grupo Albertia, celebraron su particular lluvia de estrellas.
El pasado 10 de agosto, se realizó este taller por primera vez en la Residencia para Mayores de San Sebastián de los Reyes. Comenzó con una breve ronda de preguntas sobre qué son las estrellas fugaces, si los mayores habían visto alguna y qué historias sabían sobre ellas. Los mayores contaron historias fascinantes, trasmitidas de padres a hijos. También creencias populares sobre el tema. Todos disfrutaron escuchándolas. Estos ratos de compartir, escucharse unos a otros y de aprendizaje entre iguales hacen que los mayores se involucren más en la dinámica y aumente la atención y la participación en la misma.
Después del coloquio, se visionó un vídeo documental que aclaraba qué son las estrellas fugaces y todos los mitos que existen sobre estos fenómenos tan mágicos. Cuando finalizó, varios residentes quisieron compartir sus opiniones, preguntar sus dudas y dar sus aportes a la información ofrecida en el vídeo.
Elaborando su propia Lluvia de Estrellas
Pero como una lluvia de estrellas no es tal sin un cielo dónde colocarlas, mayores y profesionales decidieron crear su propio cielo y estrellas en la residencia para mayores. Así, se pusieron manos a la obra. Pintaron y recortaron sus estrellas. En su interior, cada residente escribió sus deseos, esperanzas, anhelos… la inspiración estaba a flor de piel.
Finalmente, le colocaron una cuerda y las pusieron en su trozo de cielo particular. Fue un momento emotivo y de diversión en el que los residentes estaban invadidos por la magia de crear con sus propias manos y la de las estrellas fugaces.
Con esta actividad, desde el departamento de Terapia Ocupacional, se trabajan diferentes destrezas manuales, coordinación motora fina, percepción, distinción de figura fondo, etc. Además, junto con el departamento de Psicología, se inciden en aspectos de tipo emocional como la potenciación de la autoestima, evocación de recuerdos y sentimientos.
Así como en el cielo real, en nuestro propio cielo de la Residencia y Centro de Día de San Sebastián de los Reyes, las estrellas fugaces brillaron iluminando nuestros corazones y despertando en cada uno de nosotros esa sensación mágica de creer.
