El pasado 28 de octubre los residentes y parte del equipo profesional de la residencia de mayores Albertia Moratalaz organizaron un «Día del Terror» para festejar Halloween.
Como en cualquier otra actividad de las que se realizan en el centro, los residentes son los protagonistas principales. A pesar de que Halloween es una fiesta que hemos importado, los residentes la aceptan con interés y no dudan en colocarse sus máscaras y disfraces para disfrute de todos. Sabemos que hay a quien no le gusta que se celebre, pero, ¿qué hay más español que celebrarlo todo? Lo importante es que nuestros residentes disfruten con la actividad, algo que creemos hemos conseguido.
Durante toda la semana, se realizaron por la tarde actividades creativas en las que se confeccionaron caretas de brujas y monstruos para lucir en la fiesta
Nuestra espeluznante celebración dio comienzo a las once y media de la mañana. Los asistentes recibieron la visita de unos zombis que amenizaron la mañana con la actividad «Leyendas de Madrid». Así, recordamos las historias de la Casa de las Siete Chimeneas, el fantasma del Palacio de Linares o la casa maldita de Madrid. Tras las leyendas, llegó el turno de la «Gimnasia del Horror», clásica ya entre nuestros residentes.
Por la tarde, rodeados de murciélagos, calabazas y fantasmas, cuatro personajes muy conocidos aparecieron en el salón de actos: Drácula, la Niña del Exorcista, Miércoles (de la Familia Adams) y una terrorífica bruja. Cantaron y bailaron hasta quedar sin aliento durante una gala especial que duró alrededor de una hora. Como en cada fiesta que se organiza en la residencia de mayores Albertia Moratalaz, la música es conocida por nuestros residentes. Así, hemos podido bailar y cantar «Don Diablo, de Miguel Bosé; «Me gustas mucho», de Rocío Dúrcal; y Rumbamanía, entre otras.
Recibimos además la visita de varios invitados:
- Antonia: una bruja que invocó a los dioses para darnos buena suerte a todos
- Antonio: un señor al que un accidente le había dejado con un cuchillo de plástico en la cabeza
- Victoria: una simpática diablesa que vino acompañada de su hija, una dulce bruja, y sus nietas, dos guapísimas catrinas mexicanas.
Todos bailamos, cantamos y nos lo pasamos en grande. Muchas gracias a los residentes y familiares que se han animado a disfrazarse. El ábum completo de fotografías podéis verlo pulsando aquí.