•        

Enfermedades reumáticas en las personas mayores

Las enfermedades reumáticas son aquellas que afectan el aparato locomotor, es decir, tendones y ligamentos, articulaciones y músculos en las personas mayores. Algunas de estas enfermedades son la osteoartritis (OA) o artrosis y la artritis y pueden provocar dolor, deformidades o limitar la funcionalidad de las manos, por lo que a menudo dificultan la participación en las ocupaciones de la persona.

Ante esta patología, se debe realizar una valoración en la que se evaluará:

  • El dolor a través de la Escala Visual Analógica (EVA) que permite medir la intensidad del dolor que describe la persona.
  • La fuerza mediante dinamómetro y pinzómetros.
  • Posibles deformidades.
  • La funcionalidad.

 

Desde el departamento de Terapia Ocupacional se debe evaluar qué actividades de la vida diaria se ven afectadas y detectar qué productos de apoyo se pueden utilizar para mejorar el desempeño. Los más comunes son engrosadores para utensilios como: cubiertos, escritura, cepillos de dientes, maquinillas de afeitado, entre otros, evitando así que se realicen pinzas con el pulgar

A su vez, se puede realizar una descarga de las articulaciones mediante el uso de ortesis. Una opción es confeccionar las férulas a medida con materiales como termoplástico o cinta termoplástica. Se pueden realizar férulas para su uso nocturno cuando no hay función y/o férulas que favorezcan dicha funcionalidad durante el día y que descarguen la articulación. Es muy importante que únicamente se limite el movimiento de la articulación afectada.

Simultáneamente al uso de la férula, se debe trabajar la movilización articular de las articulaciones no afectadas y de la afectada en la medida de lo posible. También se deberá trabajar la fuerza muscular, dependiendo de la fase de enfermedad en la que se encuentre se utilizarán ejercicios isométricos, excéntricos o concéntricos.

Un último aspecto que se debe tener en cuenta es el tratamiento del dolor. Las diferentes herramientas analgésicas son termoterapia, electroterapia y terapia farmacológica, las cuales deben ser prescritas por profesionales del equipo multidisciplinar.