Un año más, en la residencia de mayores Albertia Las Palmeras, hemos celebrado la fiesta de San Fermín junto a los residentes, personal y familiares que quisieron acompañarnos.
San Fermín es una de las fiestas más grandes del mundo. Ocupa un lugar entre las siete fiestas con más fama mundial. Se celebra en Pamplona del 6 al 14 de julio, y es la fiesta a la que, dicen, hay que acudir al menos una vez en la vida. El encierro es el acto más conocido de San Fermín.
El pañuelo rojo es un distintivo de la vestimenta típica de las fiestas de San Fermín. La tradición dice que lo tienes que llevar anudado al cuello mientras las fiestas estén vivas. Es por ello que antes del lanzamiento del cohete o txupinazo la gente lo lleva en la muñeca, en el bolsillo o en la mano, y los exhibe al aire cuando quien se encarga de inaugurar las fiestas grita: “Viva San Fermín, Gora San Fermín”. Una vez que empieza, la fiesta todo el mundo se lo anuda en el cuello.
En Albertia Las Palmeras hemos acercado esta fiesta a nuestros residentes.
Desde el departamento de Terapia Ocupacional y Animación Sociocultural, se ha confeccionado junto con los residentes un toro muy particular. Este toro fue bautizado como Ferdinando. Él ha sido el encargado de recorrer el centro en nuestro particular encierro. Con su confección, trabajamos creatividad, motricidad fina y gruesa y coordinación viso-manual, entre otras habilidades.
A la hora de celebrar la fiesta de San Fermín, además de entretener y divertir a nuestros mayores, se fomenta la orientación, así como las relaciones sociales, mejorando así su bienestar y estado emocional.
Como manda la tradición, los mayores llevaron el tradicional pañuelo rojo al cuello. Realizamos el txupinazo y los encierros, donde residentes y familiares pudieron hacer recortes y torear al toro. Por suerte, Ferdinando fue muy bueno y no hubo ningún herido. ¡Solo risas y diversión!
