CARICIAS
Necesitamos ser acariciados. Las caricias físicas y psicológicas estimulan nuestro cerebro y favorecen el crecimiento saludable y equilibrado del ser humano. Nuestra salud mental y física depende, entre otros factores, de la forma en que fuimos acariciados y reconocidos durante la infancia y la adolescencia. A lo largo de la juventud y de la madurez podemos cambiar nuestra manera de tocar y de relacionarnos con el mundo, en general, y, con las personas que amamos, en particular.
El pasado jueves 6 de noviembre, en nuestro grupo de apoyo y ayuda mutua a familiares “Nos vemos los jueves”, desarrollamos una dinámica relacionada con las caricias físicas y psicológicas.
Cada miembro del grupo dijo una caricia física (elogio o cualidad positiva de su aspecto físico) de uno de los miembros del grupo, y una caricia psicológica (elogio o cualidad positiva de su forma de ser) del otro miembro del grupo. Una vez terminada la ronda de caricias, cada uno explicó cómo se sintió.
Objetivos de la dinámica:
– Enseñar a dar y recibir caricias físicas y psicológicas.
– Facilitar el proceso de aprender cómo reacciona cada miembro del grupo ante el bombardeo de sensaciones táctiles, y psicológicas.
– Reforzar un sentimiento positivo de sí mismo que ayude a reforzar la auto-imagen de cada participante.
– Propiciar una ocasión más para mostrar las emociones y sentimientos de manera asertiva en el grupo.