El pasado domingo 17 de diciembre, se publicó en el periódico ABC una entrevista a nuestra compañera Raquel Alguacil sobre el uso de Terapias No Farmacológicas.
Desde el grupo Albertia se impulsa el uso de Terapias No Farmacológicas (TNF) como tratamiento para los mayores. Su utilización de manera generalizada pretende conseguir una mejora sustancial de la calidad de vida de nuestros mayores. Las TNF complementan al tratamiento farmacológico, no lo excluyen ni lo sustituyen. Este tipo de intervenciones se dirigen a optimizar la cognición, mejorar el estado de ánimo y la conducta, así como la funcionalidad de los pacientes con demencia.
A continuación transcribimos la entrevista:
El Grupo Albertia gestiona varias Residencias para mayores. La Residencia de Moratalaz se encuentra en el barrio de Moratalaz (Madrid). Su objetivo principal es ofrecer al usuario la máxima calidad en todos los servicios. Hablamos con la Sra. Raquel Alguacil, responsable de Rehabilitación y Terapia.
¿Cuáles son los principales servicios que ofrece la Residencia?
Disponemos de tres recursos: residencia, apartamentos y centro de día. Los mayores reciben atención y cuidados por parte de los profesionales de servicio médico, enfermería, auxiliares, trabajo social, fisioterapia, psicología, terapia ocupacional y animación. Además tenemos otros servicios como limpieza y lavandería, restauración con cocina propia, peluquería o podología.
Son un referente en la práctica de Terapias No Farmacológicas. ¿En qué consisten y qué beneficios aportan?
Las Terapias No Farmacológicas son intervenciones estructuradas, enfocadas a mejorar la calidad de vida de los mayores con los que trabajamos y sus cuidadores. Entre las Terapias que realizamos en Albertia, siguiendo el modelo de Atención Centrada en la Persona, destacan: Musicoterapia, Estimulación Multisensorial, intervención en Actividades de la Vida Diaria, uso de Nuevas Tecnologías (Wii-Terapia y Realidad Virtual) y Terapia de Estimulación Emocional T2E®. Este tipo de intervenciones consiguen estimular las capacidades cognitivas, mejorar la afectividad y potenciar la independencia en la vida cotidiana, entre otros beneficios.
