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Trastornos del sueño en las personas mayores

Los trastornos del sueño son actualmente muy frecuentes en el adulto mayor. Es por ello primordial conocer los síntomas de dichos trastornos, con el fin de poder abordar estos de la manera más idónea en base a su factor causal. En fases avanzadas de demencia es común la aparición de alteraciones del ritmo vigilia-sueño, ya sea tanto por un exceso como por un descenso del sueño, hiperactividad o la aparición de alucinaciones nocturnas, entre otros. En Albertia Moratalaz, el equipo multidisciplinar del centro trabaja diariamente en la detección de los trastornos del sueño con el fin de tomar la decisión más acertada para su tratamiento y poder así garantizar un buen descanso nocturno y una buena calidad de vida de los residentes y usuarios.

Entre los trastornos anteriormente mencionados, en este artículo se abordarán de manera más exhaustiva las alucinaciones nocturnas sufridas en el anciano con demencia

Las alucinaciones nocturnas se definen como alteraciones en la percepción, en las que las personas que las padecen perciben estímulos sensoriales variados provocados por elementos que no  están realmente presentes en el entorno, dependiendo del sentido con el que las alucinaciones son percibidas, se clasifican en:

  • Alucinaciones visuales: En este tipo de alucinaciones las personas experimentan vivencias agradables o por el contrario situaciones realmente traumáticas, relacionadas con la percepción de personas (fundamentalmente del entorno social próximo) que no se encuentran presentes en dicho momento, o incluso puede que se encuentren fallecidas. No obstante, también pueden percibir destellos de luz, objetos, animales y/o lugares.
  • Alucinaciones táctiles: en este tipo de alucinaciones las percepciones se corresponden con sensaciones térmicas, hormigueos o sensaciones táctiles evocadas por personas, objetos y/o animales.
  • Alucinaciones auditivas: percepción de sonidos de objetos inanimados, sonidos ambientales y/o sonidos relacionados con acciones de personas como voces y/o palabras o mensajes inteligibles.
  • Alucinaciones olfativas: percepción de olores que no están presentes en el entorno, estos pueden variar desde olores agradables, o por el contrario tratarse de olores realmente desagradables.

 

También pueden tratarse de alucinaciones gustativas y/o somáticas, pero en ambas tipologías  es poco frecuente su aparición  nocturna en el anciano con demencia.

Entre las múltiples causas que producen la aparición de alucinaciones nocturnas, se encuentran:

  • Dolor crónico.
  • Efectos secundarios producidos por fármacos.
  • Enfermedades físicas como infecciones urinarias, deshidratación y fiebre, entre otros.
  • Demencia en fases avanzadas.
  • Tumores cerebrales.
  • Deprivación sensorial.
  • Soledad y asilamiento social.

 

Fundamentalmente, las alucinaciones nocturnas vinculadas a la demencia suelen mostrarse como inofensivas pero, en ocasiones, estas generan un gran malestar y son realmente perturbadoras, por ello, es primordial conocer los diferentes métodos de actuación para aliviar los efectos que estas producen en el adulto mayor.

En primer lugar es necesario conocer la causa que subyace a la presencia de las alucinaciones nocturnas para posteriormente poder abordar estas de la forma más idónea y beneficiosa con el objetivo de la reducción de su frecuencia e intensidad. Para conocer las causas de esta es preciso escuchar activamente a la persona que las padece, para poder así recoger tanta información como sea posible.

Entre las medidas de aplicación para su tratamiento destacan la modificación del entorno y la higiene del sueño, ya que propiciar unas rutinas fijadas y un entorno tranquilo y sosegado, con reducción de estímulos distractores, puede hacer de este un espacio con menor susceptibilidad para su aparición. Asimismo, como medida de aplicación, se encuentra la supresión de siestas y aumento de la actividad diurna para mejorar y favorecer el descanso nocturno.

También pueden abordarse desde una perspectiva farmacológica en función de la gravedad, intensidad y frecuencia de estas, pues si generasen excesivo malestar, el médico especialista puede llegar a considerar apropiada la pauta de psicofármacos que palien esta sintomatología, complementando a la intervención no farmacológica.

Por último, desde Albertia Moratalaz, están comprometidos con el bienestar y descanso de los residentes y usuarios, propiciando entornos de descanso confortables, niveles adecuados de actividad diurna y empleando el control estimular y la higiene del sueño para favorecer un sueño nocturno reparador y de calidad.

Fuentes:

Anales del Sistema Sanitario de Navarra. Versión impresa ISSN 1137-6627

Asociación Psiquiátrica Americana (2014). DSM-5. Guía de consulta de los criterios diagnósticos del DSM-5-Breviario. Madrid: Editorial Médica Panamericana.

Badcock, J.C., Dehon, H. y Laroi, F. (2017). Hallucinations in Healthy Older Adults: An Overview of the Literature and Perspectives for Future Research. Frontiers in Psychology. 8: 1134 doi: 10.3389/fpsyg.2017.01134